Esto no es una mercería... pero podría serlo.

--> El nombre del blog no es una palabra clave encontrada en YouTube ni un eslogan de una mercería. Se me ocurrió este nombre porque creo que la educación se asemeja a una madeja, a un ovillo de lana. Sin embargo, tiene una peculiaridad y es que la madeja estiras, estiras y estiras, llegando a su fin en algún momento. La educación sigue un recorrido infinito. El ser humano siempre está hambriento de conocimiento y sacia su cerebro con proteínas de conceptos, imágenes, problemas, sentimientos, etc.
Pero al lío.

Mi primer contacto con este nuevo modelo pedagógico, el Flipped Classroom, fue a partir de investigar sobre las nuevas tendencias educativas. A partir de ahí, me apunté a cursos breves sobre nuevas herramientas 2.0. Sin embargo, al acabar estos cursos siempre me encontraba con la misma sensación de haber aprendido muchas herramientas pero no sabía como utilizarlas en el engranaje de la clase.



Después de las clases, llegar a casa, atender a los niños, preparar las primera clases "todavía tradicionales", la noche es el único momento para adentrarme más en los entresijos de la clase invertida. En mi despacho, remuevo entre links, apps, textos en línea sobre el tema como si fuera el doctor Frankenstein preparando al monstruo (permitirme un poco la broma!). Y así supongo que nos verán los "conservadores" a todos los que queremos dar un vuelco a lo que se hacía hasta ahora. Sin embargo, tampoco creo que sea muy diferente sino más bien eficiente: mejor remar que dejarse arrastrar por la marea, al menos habremos hecho nuestro propio camino. 



A medida que pasó el curso anterior, fui testeando diferentes herramientas, aplicándolas a diferentes temas y, sobre todo, analizando si eran eficaces para las competencias del módulo que imparto.

Uno de los puntos que quería corregir aplicando la flipped classroom era el hecho de dar relevancia a las prácticas, que fueran significativas y real-time feedback que hasta ahora solo había podido aplicar de manera remota a través del moodle. En la formación profesional las prácticas tienen un peso muy importante en las calificaciones, hecho que podría ser más productivo aplicando la clase invertida puesto que podría acompañar mejor a los/las alumnas en su dudas en el aula.



En el muro de padlet propuesto para este curso me decidí a expresar mis miedos hacia este modelo: la distracción digital, que llamo yo. Los alumnos constantemente necesitan consultar su móvil, comprobar las notificaciones de su red social favorita, contestar a sus amigos por whatsapp. ¿En qué medida puede afectar esto mismo a las procesos de aprendizaje con la "clase invertida"? Todavía no tengo muy claro como articularlo pero no aprovechar las competencias digitales que tienen nuestros alumnos sería un error. YouTube, blogs o los juegos de rol fueron en una primera etapa nuestros enemigos, ahora es tiempo de unirnos a ellos.